La glucosamina y la condroitina se utilizan como suplementos para aliviar los síntomas de la osteoartritis, una enfermedad que causa el desgaste del cartílago articular. La glucosamina ayuda a estimular la formación y reparación del cartílago, mientras que la condroitina ayuda a evitar que las enzimas del cuerpo lo degraden. Proporcionan alivio del dolor.
¿Cómo funcionan?.
Glucosamina: Es un componente natural del cartílago. Los suplementos, a menudo derivados de mariscos o producidos sintéticamente, pueden ayudar a construir y reparar el cartílago.
Condroitina: También es un componente del cartílago. Los suplementos, que pueden provenir de fuentes animales o ser sintéticos, se cree que inhiben enzimas que degradan el cartílago y ayudan a retener agua en el cartílago.
Ingredientes: glucosamina (clorhidrato) y condroitina sulfato 600 mg por cápsula.
Presentación: Frasco, cápsulas vegetal, 90 unidades.