La Semilla de Chía fue uno de los cultivos más importantes de los pueblos Azteca y Maya antes del periodo de La Conquista. Actualmente las propiedades de esta planta han vuelto a ser valoradas por su alto contenido en grasas, fibra y proteínas.
El interés por la chía resurgió a fines del siglo pasado, puesto que se develó que posee un elevado porcentaje de aceite, proteína y fibra. Esto generó que la semilla comenzara a ser utilizada como aditivo alimentario.
La Harina de Chía de la Fontevita es extraída a partir de un proceso de prensado en frío de las semillas. Es apta para personas diabéticas, celíacas, vegetarianas, veganas y con dietas de control de peso.
Estos son algunos de los múltiples beneficios que tiene nuestra harina: controlar los niveles de glucosa; aumentar la resistencia deportiva, mejorar la velocidad del tránsito intestinal; prevenir el estreñimiento, generar estímulo cerebral y fomentar la depuración de toxinas.
El 50% de la Harina de Chía está formado por carbohidratos complejos y fibra de tipo soluble. Esta última es denominada mucílago y actúa como un gel en el estómago que sirve como barrera natural frente a los jugos digestivos y los alimentos.
Por otra parte, el agua y el metanol que contiene otorgan propiedades antioxidantes que evitan la oxidación celular y previenen diversas enfermedades gracias a su efecto antiinflamatorio.
Usos gastronómicos: Preparar productos de panadería y repostería, tales como: pan, galletas y bollería. Utilizar como saborizante nutritivo en yogures y cereales; espolvorear en sopas y ensaladas.
Presentación: Bolsa con cierre hermético 500 grs.
Fuente: www.fontevita.cl